Techaluta cuenta con diversas festividades tales como la feria de la pitaya donde el color el sabor y lo extraordinario dan pie a la escencia de la tierra Techalutense de igual manera de festejos más importantes en el municipio son las fiestas taurinas que se celebran del 9 al 16 de septiembre, las festividades religiosas en honor a san Sebastián Mártir que tiene lugar del 11 al 20 de enero asimismo se celebra a la Virgen de Guadalupe del 3 al 9 de Diciembre donde los habitantes del municipio realizan peregrinaciones, quema de castillos y toritos.
En la feria de la Pitaya se celebren diferentes actividades que fomentan el turismo en el municipio y genera una gran derrama económica entre estas festividades están bailes, concursos, carreras de caballos así como una semana completa de eventos culturales realizados en la plaza principal del municipio. Durante la feria se venden derivados de la pitaya tales como mermelada, ponche agua fresca, pan, shampo de muy buena calidad y sabor ya que Techaluta es reconocido como la cuna con la mejor Pitaya ya sea en tamaño así como en sabor durante dicha feria se realiza el certamen de belleza en la cual se elige a la soberana portadora de la belleza de nuestro municipio en donde personas de varios municipios hacen presencia durante la presentación y coronación de dicho evento el cual atrae turistas al municipio.
La pitaya es el producto más representativo de este municipio ya que es catalogado como cuna de la mejor pitaya y esto es gracias a que se cuenta con las pitayas con mejor sabor así como variedad en sabores y tamaños
Las temporada de pitaya dura por lo regular 2 meses durante este tiempo se le nombra Privanza al tiempo en el cual ya es mucho el producto, durante esta temporada los habitantes madrugan a cortar el producto ya que se necesita temprano en Guadalajara, para cortar las pitayas se necesita un carrizo de 4 picos donde ya que está madura es fácil de cortar, el producto es vendido en Guadalajara en las 9 esquinas, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y parte que es llevada a Tala, Ameca, Sahuayo y concepción de Buenos Aires, así mismo es vendida a pie de carretera en el Municipio.
Los brazos del órgano pueden medir de metro y medio hasta dos metros cada uno, y en época de calor se llenan de pequeñas frutas semi redondas, de cáscara verde, y con ahuates similares a las del nopal y la tuna. La máscara es blanda, semejante a la de la guanábana y puede pelarse fácilmente con la mano. Incluso, las pitayas silvestres suelen abrirse ligeramente por sí solas. Aunque para los recolectores sólo hay dos clases de pitayas, la silvestre y la criolla, la gente suele identificar a la fruta por su color y así la denominan como "pitaya roja", "bugambilia", "amarilla" o "blanca". Ninguna desmerece en frescura, pero en tamaño, sabor y calidad de azúcares, la mejor es la variedad conocida como "pitaya mamey", que por cierto hace referencia a su tamaño (similar a una manzana mediana), y no al color. La diferencia de colores sólo se debe a la especie a la que pertenece el fruto.
Destacan los siguientes inmuebles: el antiguo Templo de San Sebastián que data de 1646 y el actual que se construyó en 1882; el Palacio Municipal que data de 1878; la Casa Ejidal construida en 1935; Escuela Primaria Nicolás Bravo construida en 1948 siendo Gobernador el General Marcelino García Barragán; Escuela Primaria para Niños en 1976; Escuela Secundaria en 1978; Plaza de armas construida entre 1965 y 1968 y remodelada en 1985.
Casa donde vivió el Coronel Marcos Ramírez, abuelo del Profesor José Ramírez Flores y que data de 1875; casa que aún se conserva, donde habitó el aludido.
